MODA Y BELLEZA
no tengo nada que ponerme
10 sept 2025


No es que te falte ropa, sino que sobra la equivocada. Todas esas prendas que pensabas que serían una buena idea pero que nunca terminan de convencerte, que quizá compraste por impulso o porque “estaban de moda”, pero que al final no encajan contigo y lo único que hacen es ocupar espacio.
Estoy segura de que alguna vez has abierto tu armario, has visto que estaba lleno de ropa y, aun así, has pensado: “no tengo nada que ponerme”. Exacto, eso es lo que pasa cuando acumulamos piezas sin sentido. Compramos en exceso y muchas veces de manera compulsiva, únicamente porque nos dejamos llevar por modas, colores, diseños… y acabamos con prendas que ni siquiera combinan entre sí. El resultado es un armario lleno… de nada.
La clave no está en comprar más, sino en cambiar la manera en la que compras. Antes de añadir algo nuevo, visualiza cómo lo combinarías con lo que ya tienes. Piensa en looks completos, en tus básicos favoritos y en cómo cada prenda puede encajar de verdad en tu estilo. Solo entonces, si la prenda cumple con lo que imaginaste, merece la pena comprarla; si no, se convertirá en otra pieza más para el montón.
Un consejo importante: cuando vayas de compras, hazlo sola/o. Sin amigas, sin familiares, sin influencias externas que puedan desviarte de lo que realmente necesitas o te gusta. Porque, al final, quien tiene que sentirse cómoda/o con tu ropa eres tú.
Tener un armario funcional no significa tener cien prendas, sino tener las adecuadas. Cuando entiendes esto, dejas de comprar piezas que sabes que en dos días dejarás de usar y empiezas a invertir en aquellas que sí valen la pena. Al final, se trata de construir tu propio armario cápsula: unas cuantas prendas clave de cada tipo, versátiles y combinables entre sí, que te permitan crear infinidad de looks con muy poco.
MODA Y BELLEZA
no tengo nada que ponerme
10 sept 2025

No es que te falte ropa, sino que sobra la equivocada. Todas esas prendas que pensabas que serían una buena idea pero que nunca terminan de convencerte, que quizá compraste por impulso o porque “estaban de moda”, pero que al final no encajan contigo y lo único que hacen es ocupar espacio.
Estoy segura de que alguna vez has abierto tu armario, has visto que estaba lleno de ropa y, aun así, has pensado: “no tengo nada que ponerme”. Exacto, eso es lo que pasa cuando acumulamos piezas sin sentido. Compramos en exceso y muchas veces de manera compulsiva, únicamente porque nos dejamos llevar por modas, colores, diseños… y acabamos con prendas que ni siquiera combinan entre sí. El resultado es un armario lleno… de nada.
La clave no está en comprar más, sino en cambiar la manera en la que compras. Antes de añadir algo nuevo, visualiza cómo lo combinarías con lo que ya tienes. Piensa en looks completos, en tus básicos favoritos y en cómo cada prenda puede encajar de verdad en tu estilo. Solo entonces, si la prenda cumple con lo que imaginaste, merece la pena comprarla; si no, se convertirá en otra pieza más para el montón.
Un consejo importante: cuando vayas de compras, hazlo sola/o. Sin amigas, sin familiares, sin influencias externas que puedan desviarte de lo que realmente necesitas o te gusta. Porque, al final, quien tiene que sentirse cómoda/o con tu ropa eres tú.
Tener un armario funcional no significa tener cien prendas, sino tener las adecuadas. Cuando entiendes esto, dejas de comprar piezas que sabes que en dos días dejarás de usar y empiezas a invertir en aquellas que sí valen la pena. Al final, se trata de construir tu propio armario cápsula: unas cuantas prendas clave de cada tipo, versátiles y combinables entre sí, que te permitan crear infinidad de looks con muy poco.