LIFESTYLE
alicante coffe/matcha guide
16 sept 2025


Necesito un café. Y lo digo yo, y lo decimos millones de personas que vivimos en este país. No es solo una bebida: es un culto, una adoración… somos casi una secta de cafeteros. Desde primera hora, salimos a la terraza y nos encontramos con gente sola, en grupo, sentada, de pie, para llevar, disfrutando de un café solo, un café con leche, un descafeinado, o, en verano, cuando vertemos el café sobre un vaso con hielo mientras los turistas nos miran con cara de póker preguntándose qué estamos haciendo.
Aquí en Alicante, el furor por los specialty coffees está en auge. Sí, ya existían antes de popularizarse, pero cada vez me encuentro con nuevos locales dedicados a este culto cafetero. Por eso he querido dedicar un rato a comentar cuáles son, para mí, los mejores specialty coffees que he probado en toda la ciudad.
Point Bianco
En la calle del Teatro, en el número 25, está este local pequeñito, blanco y acogedor. Nada más entrar, te recibe el aroma de los granos de café y de matcha expuestos, con tres muestras para que puedas olerlos en la barra. Lo llevan un matrimonio argentino y siempre que paso por delante veo gente dentro. He ido dos veces y siempre salgo con ganas de volver. El café con leche es cremoso, con una espuma perfecta, y el matcha que preparan —con utensilios tradicionales y sirope de lavanda, coronado con una flor— es, sin exagerar, el mejor que he probado en mi vida. Además, hacen bollería casera, como galletas, que acompañan de maravilla.
Sit and Joy
Un poco más alejada del centro, en la plaza Papa Juan Pablo II, esta cafetería es amplia y tranquila, perfecta si quieres escapar del bullicio. Probamos un café con leche de avena —aromático y con ese punto dulce que aporta esta leche— y un matcha, ambos buenísimos. Lo acompañamos con una tostada de pan integral de masa madre con tomate, aceite y brotes tiernos que estaba espectacular. Un sitio donde apetece quedarte un rato.
Charo Café
En plena avenida Alfonso el Sabio, parece pequeño desde fuera, pero se abre mucho más en el interior. La barra conecta con la calle, así que puedes pedir para llevar directamente desde fuera. Dentro, además del café, hay dulces caseros en el mostrador. Probé varias veces el café con leche (también con avena) y siempre estaba increíble: buen sabor, crema perfecta y sin necesidad de añadir azúcar. El matcha es correcto, aunque menos sorprendente que en otros sitios. Eso sí, su alfajor casero es un auténtico vicio.
Hermanas Martínez
En la calle del Cid, número 20, este espacio es mitad cafetería, mitad food atelier. El local combina un aire industrial con madera cálida y tiene dos plantas muy acogedoras. Allí pedimos café con avena, un matcha frío y un açai bowl con granola casera y frutos rojos. Todo estaba delicioso, pero el açai bowl merece mención especial por la frescura de sus ingredientes.
Anomaly
En la calle San Ildefonso, número 10, encontramos este local luminoso, pequeño y lleno de vida entre turistas y locales. Tienen helados artesanos, cafés, infusiones y bollería casera. Yo probé un affogato con helado de pistacho y un espresso: la intensidad del café se mezclaba con el helado y el resultado era suave, equilibrado y con un sabor a pistacho que se quedaba al final. Lo acompañamos con una galleta red velvet, y la combinación no pudo ser mejor.
LIFESTYLE
alicante coffe/matcha guide
16 sept 2025

Necesito un café. Y lo digo yo, y lo decimos millones de personas que vivimos en este país. No es solo una bebida: es un culto, una adoración… somos casi una secta de cafeteros. Desde primera hora, salimos a la terraza y nos encontramos con gente sola, en grupo, sentada, de pie, para llevar, disfrutando de un café solo, un café con leche, un descafeinado, o, en verano, cuando vertemos el café sobre un vaso con hielo mientras los turistas nos miran con cara de póker preguntándose qué estamos haciendo.
Aquí en Alicante, el furor por los specialty coffees está en auge. Sí, ya existían antes de popularizarse, pero cada vez me encuentro con nuevos locales dedicados a este culto cafetero. Por eso he querido dedicar un rato a comentar cuáles son, para mí, los mejores specialty coffees que he probado en toda la ciudad.
Point Bianco
En la calle del Teatro, en el número 25, está este local pequeñito, blanco y acogedor. Nada más entrar, te recibe el aroma de los granos de café y de matcha expuestos, con tres muestras para que puedas olerlos en la barra. Lo llevan un matrimonio argentino y siempre que paso por delante veo gente dentro. He ido dos veces y siempre salgo con ganas de volver. El café con leche es cremoso, con una espuma perfecta, y el matcha que preparan —con utensilios tradicionales y sirope de lavanda, coronado con una flor— es, sin exagerar, el mejor que he probado en mi vida. Además, hacen bollería casera, como galletas, que acompañan de maravilla.
Sit and Joy
Un poco más alejada del centro, en la plaza Papa Juan Pablo II, esta cafetería es amplia y tranquila, perfecta si quieres escapar del bullicio. Probamos un café con leche de avena —aromático y con ese punto dulce que aporta esta leche— y un matcha, ambos buenísimos. Lo acompañamos con una tostada de pan integral de masa madre con tomate, aceite y brotes tiernos que estaba espectacular. Un sitio donde apetece quedarte un rato.
Charo Café
En plena avenida Alfonso el Sabio, parece pequeño desde fuera, pero se abre mucho más en el interior. La barra conecta con la calle, así que puedes pedir para llevar directamente desde fuera. Dentro, además del café, hay dulces caseros en el mostrador. Probé varias veces el café con leche (también con avena) y siempre estaba increíble: buen sabor, crema perfecta y sin necesidad de añadir azúcar. El matcha es correcto, aunque menos sorprendente que en otros sitios. Eso sí, su alfajor casero es un auténtico vicio.
Hermanas Martínez
En la calle del Cid, número 20, este espacio es mitad cafetería, mitad food atelier. El local combina un aire industrial con madera cálida y tiene dos plantas muy acogedoras. Allí pedimos café con avena, un matcha frío y un açai bowl con granola casera y frutos rojos. Todo estaba delicioso, pero el açai bowl merece mención especial por la frescura de sus ingredientes.
Anomaly
En la calle San Ildefonso, número 10, encontramos este local luminoso, pequeño y lleno de vida entre turistas y locales. Tienen helados artesanos, cafés, infusiones y bollería casera. Yo probé un affogato con helado de pistacho y un espresso: la intensidad del café se mezclaba con el helado y el resultado era suave, equilibrado y con un sabor a pistacho que se quedaba al final. Lo acompañamos con una galleta red velvet, y la combinación no pudo ser mejor.



















